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CULTURA DEL MERCADO VILLA HERMOSA
Villa Hermosa es una colonia o barrio que se inició como una venta de lotes a finales de los años ochenta y se pobló en una forma vertiginosa debido a algunos asentamientos ilegales que sucedieron en esos mismos años en sus alrededores.
Villa Hermosa está ubicada al final de la Avenida Petapa, zona 12, a unos tres o cuatro kilómetros de Ciudad Real y a la misma distancia de Villa Canales y San Miguel Petapa y hoy en día se ubican a su alrededor muchos condominios de más de 100 casas cada uno, para familias de 5 miembros de clase media y media baja en su mayoría.
Ahora se ha convertido en una pequeña ciudad dormitorio y cuenta con un mercado tipo cantonal-municipal construido formalmente y con muchas ventas ambulantes en las afueras que se ubican principalmente los días de mercado, que son los jueves y domingos.
El mercado tiene comedores, venta de carnes de res, venta de carne de cerdo o marrano, ventas de mariscos, venta de ropa para toda la familia nueva y usada “conocida como de paca”; pero no existe ningún contrato para adquirir un local, pero si existe la palabra y esa se cumple; se compran los derechos y los dos van juntos para notificarlo en la Municipalidad.
Por supuesto el mayor número de ventas son de verduras y frutas abastecido por el mercado la terminal de la zona 4 y en algo del Cenma.

En este mercado si existe un comité formado por los mismos vendedores y la presidenta es una mujer arrecha, como la mayoría de los integrantes.
Todos los vendedores pagan todos los días el derecho de piso en carácter de impuesto a la Municipalidad de San Miguel Petapa y este impuesto según sus propios argumentos es utilizado para la limpieza, seguridad municipal y mejoramiento del mercado.
Las personas llegan en carro, en tuc-tuc y caminando la mayor parte a realizar sus compras durante las primeras horas de la mañana, coincidiendo todos que en el mercado la terminal y el Cenma se compra más barato, pero es mucho más lejos y por lo tanto es mucho más tardado, pero también a la vez es demasiado riesgoso por el transporte urbano y la delincuencia que hay en los mercados más grandes. De cualquier manera se puede pedir rebaja o regatear que es parte de lo permitido en el mercado, porque en otro lado sería un insulto.
De las 11 personas encuestadas predomina en 8 personas la religión evangélica, dos de religión católica y uno que indicó no ser nada; de las personas evangélicas el 50% son hombres y el otro 50% mujeres.
En el mercado propiamente pocas veces han tenido experiencia con ver a un ladrón y se hacen los desentedidos porque si los agarran y los entregan a la policía, más tardan en agarrarlo que la policía en soltarlo; por esta clase de acciones es que ya no se confía en la policía porque se piensa que pueden estar involucrados, sería mucho mejor si la seguridad fuera brindada por el ejército y a en algunos casos se añoran aquellos tiempos cuando andaban en las calles.

De las encuestadas 7 son indígenas, compuesta por 5 hombres y dos mujeres y a ninguno de ellos le ofendería que la llamaran indio o maya; sin embargo entre los 4 ladinos encuestados si manifestaron que se podrían sentir mal, pero que en última instancia todos tenemos algo de indio.
Lo que si es una ofensa es que le digan shumo, muco o naco porque eso si es de mala educación, corriente y es un insulto muy desagradable.
Todos coinciden que es importante estudiar y que también deben estudiar las mujeres porque todos somos iguales, que quizás alguna diferencia radica en que las mujeres son mucho más luchadoras, trabajadoras y de armas tomar.
Sobre el tema de la inflación ya no saben que hacer porque los precios suben y suben, que en eso se parece al alcoholismo porque una vez que comienza ya nadie lo para.
La crisis, dicen que ahora se menciona tanto, que da miedo, pero que aquí en Guatemala siempre se ha estado en crisis, no saben porque se asustan tanto los gringos, total nada de lo que hacen los del gobierno sirve para solucionar la inseguridad, la pobreza y la crisis; como dicen todos los encuestados: lo que hay que hacer es gastar menos y/o gastar solo lo necesario.
En conclusión haciendo un análisis de la cultura en el mercado es que cada persona se siente diferente a las demás, aunque se parezcan en algunas cosas como por ejemplo el lugar donde viven, el lugar donde venden o compran, pero que en muchas cosas todos somos diferentes, es más todos queremos ser diferentes respecto a los demás y en que exactamente vaya usted a saber.
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